MEMORIAS DEL MAIZ
Milenario testimonio de cómo
los antiguos le dieron el regalo
del maíz al mundo.
relatado por Xuan Quen Santos
De cómo formaron los monos
Kumatz, pensador por naturaleza, con su saber y su voluntad, comenzó a formar la nueva creatura. Como había mucho lodo, con sus manos comenzó a hacerla usando el barro. Pero con su entendimiento vio que no estaba bien porque se deshacía; estaba blanda y no tenía movimiento.
No tenía fuerza y se caía. Tupeu vio que no servía y la lanzó a un río. La creatura de barro se deshizo. Tupeu y Kumatz se entendieron de nuevo y juntaron sus palabras y sus ideas.
Los Formadores hicieron una nueva creatura de madera sacada del bosque. La hicieron con sus manos y con su parecido, pero no quedó bien. Quedó tiesa. Se veía como ellos pero no hablaba ni tenía entendimiento. No tenía gordura, ni sangre, ni se acordaba de sus Formadores. Tupeu y Kumatz dejaron que se pudriera.
Los Formadores volvieron a consultar con sus compañeras. Meditaron y unieron sus pensamientos para hacer otra creatura. Ixkic sugirió usar paja fresca de las praderas, regadas por el rocío de la noche y por la luz de las estrellas y así lo hicieron. Tupeu le dio forma amarrando manojos de paja para hacer sus miembros. Kumatz le dio aliento y la creatura se movió y caminó como los Formadores. Más sin embargo, no los reconoció ni supo sus nombres. Salió corriendo de un lado a otro y se subió a los árboles dando gritos y se perdió.
De esa criatura salieron todos los monos.
Así me lo contaron.
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